Infantil-Adolescentes

En la intervención psicológica con menores, la implicación de los padres y educadores es fundamental, no solo en la fase de evaluación, sino sobre todo en el tratamiento; tanto mayor cuanto menor sea la edad del niño/a. Es necesario que los padres, guiados por las pautas de conducta que les indique el profesional y las técnicas de manejo de emociones y comportamiento adquiridas en consulta, las pongan en práctica en su hogar, además de cambiar ellos mismos algunos patrones de comportamiento e interación con sus hijos, para reforzar el trabajo con el menor y mantener el cambio.

Las sesiones, en la evaluación y posteriormente en la intervención con niños, se realizarán tanto de forma individual con ellos por una parte, así como con los padres por otra y de forma conjunta con ambas partes, dependiendiendo del momento y objetivo que tengamos. Durante todo el proceso, se utilizarán cuestionarios y registros de evaluación, además de las entrevistas con todas las partes, que servirán para recoger y contrastar información y medir los progresos. Los registros de conducta  sirven como incentivo  y motivan a seguir el tratamiento. En algunos casos puede ser necesaria también la información y colaboración de otras personas cercanas al niño/a.

En el caso de los adolescentes, estos cobran más protagonismo en las sesiones, aunque la participación y colaboración de los progenitores es importante.

La frecuencia y duración de las sesiones normalmente son de una vez a la semana y tienen una duración de 60 m, aunque tanto el tiempo como la frecuencia pueden variar.

Los motivos de consulta más comunes, tratados en Psicobel son:

  • Ansiedad, Angustia de separación.
  • Trastorno por Déficit de atención.

  • Problemas de conducta

  • Problemas de eliminación (enuresis y encopresis)

  • Trastornos del sueño.

  • Miedos, fobias.

  • Problemas de relación social. Conducta agresiva. Acoso escolar.

  • Inseguridad, baja autoestima, dependencia.

  • Depresión.

  • Etc.